jueves, 20 de diciembre de 2012

Capitulo 62


-Te diré una cosa, pequeña mocosa…- Susurro con “delicadeza”, jugando con un
mechón de su negro cabello.- Ni pienses en hacerle daño a Olivia o a su hermano,
porque te juró que te encontrare y entonces lamentaras haber nacido, ¿lo entiendes?-
Miles ya estaba cerca de su oído.
-Y yo te diré una cosa, chico bonito….- Susurro ella en el mismo tono, empujándolo
levemente.- Haré lo necesario para sacar a mi madre de esa pocilga en donde la
encerraron los del consejo, donde estaba incluido tú padre Vicente Alexandre, ¿o es
que no lo recuerdas?- Él frunció el ceño.
-A mi no me importa qué diablos estés tratando de hacer Bella, pero sabes que no me
gusta que se metan con mis amigos y mucho menos con los que me importan, así que
más te vale que tomes mi precaución o te atengas a las consecuencias.
Isabella se rió.
-Puedo ver que no has cambiado nada desde entonces, en el fondo sigues siendo el
mismo chico sufrido que le encanta ayudar a la gente y el mismo chico que se enamora
solo, Miles… eres el mismo chico inofensivo de siempre.
Una corriente recorrió todo el cuerpo de Miles, como si le diesen pinchazos en todas
partes de su cuerpo, la adrenalina comenzó a correr por sus venas. Miles tomo a Bella
por el cuello con la fuerza necesaria para cortarle la respiración por un instante y no
dejarla escapar.
-No me conoces Bella, estas muy equivocada en lo que estás diciendo, toma mi consejo
y mantente alejada.- El rostro de la chica se había vuelto rojo ya que le estaba cortando
la circulación de la sangre.
-Tú estás enamorado de ella, tan enamorado como de Melinda.- Mascullo Isabella
entrecortada.
Miles la soltó de tirón y ella solo comenzó a toser continuas veces.
-Estás con Melinda en esto, ¿no es cierto?- Le pregunto en voz baja, comenzando a
escuchar pasos acercarse.
-Ese no es de tú incumbencia, ella nunca te amo, siempre era Kyle, no tú...
-Hey, ¿pasa algo aquí?- Interrumpió Johnny mirándolos con suspicacia.
-Nada, es solo que Bella es tan dulce y sociable, me cae muy bien.- Mintió Miles.
Miles le lanzo una mirada envenenada a Bella antes de desaparecer de la habitación.
-Olivia, papá debe estar por llegar a casa y no le gusta que llegue después de él, así
que es mejor que me vaya.- Dijo Celeste desanimada.
-Está bien, no importa, te acompaño a la puerta.- Ofreció la chica imitando a Celeste
mientras esta se levantaba.
-Adiós chicos.- Se despidió caminando hacia el vestíbulo.- Olivia… ¿hay algo que
quieras decirme acerca de Bella?- Pregunto Celeste en voz baja parada frente a la
puerta.
Ella aclaro la garganta.
-Nada fuera de lo normal, de por si ella es rara.- Celeste no pudo evitar reír.
-Nos vemos, buenas noches.- Dijo mientras salía hacia su auto.
Olivia resoplo y volvió a la sala, donde Rachel ya había engatusado a Miles entre sus
garras, de verdad, ya estaban tan cerca como para besarse.
-Creo que también debería irme…- Rezongo Rachel.- Puedes acompañarme si quieres,
papá no pasara la noche en casa.- Le susurro a Miles al oído.
-Lo siento… ya tengo planes, ¿otro día?- Le pregunto cortésmente.
-De acuerdo.- Respondió la chica dándole un rápido beso en los labios.
Minutos después se escucho como cerraba la puerta principal. Olivia resoplo,
dejándose caer en el sofá, poniendo la cabeza en el hombro de Kyle.
-Ahora que… ¿ella me secuestrara mientras duermo?- Pregunto Olivia con fastidio.
-No, no lo hará, te vigilaremos por turnos.- Le explico Kyle apretándola contra ella
tiernamente.
-Eh, yo no haré de niñera.- Kyle y Olivia le lanzaron una mirada asesina.
-Tú serás el primero Miles.- Él se levanto rápidamente y Olivia solo levanto su cabeza.
-¿Qué?- Chillaron al unísono.
-Tengo que ir a… tú sabes, yo te cuidare mañana, lo prometo.- Olivia comprendió y
asintió, Kyle le deposito un beso en la frente.
-Tú si puedes ir a jugar con los conejos y yo tengo que quedarme.- Replico Miles
cruzándose de brazos.
Los dos chicos pusieron los ojos en blanco.

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