Nueva Historia :)

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Prohibido. Platónico. Fuera de Alcance. Esas son las tres palabras que Benjamin Baltmound recuerda al ver las largas piernas y hermoso rostro de su hermanastra.

Violet Forbes ha tenido su vida en orden, como la de una chica normal 18 años. Aunque aún le afecta la muerte de su padre, cree que puede seguir con su vida teniendo todo lo deseado. Un novio perfecto (Aunque quizá no tanto), unos muy buenos amigos, una magnifica madre y una vida fuera de innecesarias complicaciones. Hasta que Oliver Baltmound llega a la vida de su madre, arrastrando al jodidamente sexy Benjamin Baltmound consigo.

Para ella, Ben parece sacado de un anuncio de Abercrombie and Fitch. Para él, Violet es una especie de ángel sacado de Victoria's Secret, pero hay solo un pequeño detalle... Sus padres tienen planes serios sobre su futuro y pretenden que sean los mejores hermanos del mundo, solo que ellos no pueden comportarse como tal estando el uno con el otro.

No se arrepentiran de entrar ;)

Capitulo 62

-Te diré una cosa, pequeña mocosa…- Susurro con “delicadeza”, jugando con un
mechón de su negro cabello.- Ni pienses en hacerle daño a Olivia o a su hermano,
porque te juró que te encontrare y entonces lamentaras haber nacido, ¿lo entiendes?-
Miles ya estaba cerca de su oído.
-Y yo te diré una cosa, chico bonito….- Susurro ella en el mismo tono, empujándolo
levemente.- Haré lo necesario para sacar a mi madre de esa pocilga en donde la
encerraron los del consejo, donde estaba incluido tú padre Vicente Alexandre, ¿o es
que no lo recuerdas?- Él frunció el ceño.
-A mi no me importa qué diablos estés tratando de hacer Bella, pero sabes que no me
gusta que se metan con mis amigos y mucho menos con los que me importan, así que
más te vale que tomes mi precaución o te atengas a las consecuencias.
Isabella se rió.
-Puedo ver que no has cambiado nada desde entonces, en el fondo sigues siendo el
mismo chico sufrido que le encanta ayudar a la gente y el mismo chico que se enamora
solo, Miles… eres el mismo chico inofensivo de siempre.
Una corriente recorrió todo el cuerpo de Miles, como si le diesen pinchazos en todas
partes de su cuerpo, la adrenalina comenzó a correr por sus venas. Miles tomo a Bella
por el cuello con la fuerza necesaria para cortarle la respiración por un instante y no
dejarla escapar.
-No me conoces Bella, estas muy equivocada en lo que estás diciendo, toma mi consejo
y mantente alejada.- El rostro de la chica se había vuelto rojo ya que le estaba cortando
la circulación de la sangre.
-Tú estás enamorado de ella, tan enamorado como de Melinda.- Mascullo Isabella
entrecortada.
Miles la soltó de tirón y ella solo comenzó a toser continuas veces.
-Estás con Melinda en esto, ¿no es cierto?- Le pregunto en voz baja, comenzando a
escuchar pasos acercarse.
-Ese no es de tú incumbencia, ella nunca te amo, siempre era Kyle, no tú...
-Hey, ¿pasa algo aquí?- Interrumpió Johnny mirándolos con suspicacia.
-Nada, es solo que Bella es tan dulce y sociable, me cae muy bien.- Mintió Miles.
Miles le lanzo una mirada envenenada a Bella antes de desaparecer de la habitación.
-Olivia, papá debe estar por llegar a casa y no le gusta que llegue después de él, así
que es mejor que me vaya.- Dijo Celeste desanimada.
-Está bien, no importa, te acompaño a la puerta.- Ofreció la chica imitando a Celeste
mientras esta se levantaba.
-Adiós chicos.- Se despidió caminando hacia el vestíbulo.- Olivia… ¿hay algo que
quieras decirme acerca de Bella?- Pregunto Celeste en voz baja parada frente a la
puerta.
Ella aclaro la garganta.
-Nada fuera de lo normal, de por si ella es rara.- Celeste no pudo evitar reír.
-Nos vemos, buenas noches.- Dijo mientras salía hacia su auto.
Olivia resoplo y volvió a la sala, donde Rachel ya había engatusado a Miles entre sus
garras, de verdad, ya estaban tan cerca como para besarse.
-Creo que también debería irme…- Rezongo Rachel.- Puedes acompañarme si quieres,
papá no pasara la noche en casa.- Le susurro a Miles al oído.
-Lo siento… ya tengo planes, ¿otro día?- Le pregunto cortésmente.
-De acuerdo.- Respondió la chica dándole un rápido beso en los labios.
Minutos después se escucho como cerraba la puerta principal. Olivia resoplo,
dejándose caer en el sofá, poniendo la cabeza en el hombro de Kyle.
-Ahora que… ¿ella me secuestrara mientras duermo?- Pregunto Olivia con fastidio.
-No, no lo hará, te vigilaremos por turnos.- Le explico Kyle apretándola contra ella
tiernamente.
-Eh, yo no haré de niñera.- Kyle y Olivia le lanzaron una mirada asesina.
-Tú serás el primero Miles.- Él se levanto rápidamente y Olivia solo levanto su cabeza.
-¿Qué?- Chillaron al unísono.
-Tengo que ir a… tú sabes, yo te cuidare mañana, lo prometo.- Olivia comprendió y
asintió, Kyle le deposito un beso en la frente.
-Tú si puedes ir a jugar con los conejos y yo tengo que quedarme.- Replico Miles
cruzándose de brazos.
Los dos chicos pusieron los ojos en blanco.

Capitulo 61

-Isabella, ¿Qué haces aquí?- Le preguntaron Olivia y Kyle al unísono.
-Vine a visitar a Johnny y a unirme a la pequeña reunión, ¿no me invitan a pasar?- Dijo
la chica frívolamente.
-No, no puedes entrar.- Le gruño Olivia instantáneamente.
-Pero que genio, deberías ser más amable con las amigas de John.- Olivia la
fulmino con la mirada.
-¿Qué está pasando aquí?- Pregunto una voz escaleras arriba.
Segundos después, Johnny bajo las escaleras mirando directamente a Bella.
-Bella, no te esperaba aquí esta noche.- Expresó el chico exasperado.
-Es que quería visitarte un rato, no vine en mal momento, ¿cierto?- Pregunto
amablemente.
-Es que… estamos en una pequeña reunión, no creo que debas estar aquí.- Se excuso
Olivia rápidamente, no se le había ocurrido otra excusa.
-No, claro que no,… ven, pasa.- Todos se volvieron a verlo y Bella dio tres pasos
adelante, entrando a la casa.
A Kyle y a Olivia se les corto la respiración. Ahora si era un problema.
-Olivia, ¿puedes poner dos platos más?, nos sentaremos con ustedes a cenar.- Las
entrañas de la chica se revolvían por dentro mientras asentía, tratando de ser amable
junto a John.
Kyle y Olivia entraron a la sala seguidos por Johnny y Bella, cuando Miles vio a la
chica, se levanto lentamente, haciéndole una seña con los ojos a los chicos, ellos se
encogieron de hombros disimuladamente.
-Bella, ellas son Rachel y Celeste.- Las presento John guiándola hacia el sofá.- Y él es el
hermano de Kyle, Miles.- Bella se acerco a él y recordó la fiesta de navidad de 1864.
-Mucho gusto, Miles Alexandre.- Dijo ella extendiéndole la mano.

-El gusto es todo mío, Bella Parker.- Respondió él sarcásticamente, estrechándosela
fuerte, en vez de besarla.
-La cena ya está servida.- Anuncio Olivia saliendo hacia el comedor.
Había la suficiente tensión en el lugar que hasta Celeste podía sentirlo, lo que se le
hacía muy raro ya que sabía que esa tensión venía de los hermanos Alexandre y de
Olivia, había solo una pizca de normalidad en Bella, pero eso no la sacaba de la lista.
-Y cuéntame Miles, ¿Kyle y tú son muy unidos?- Pregunto Rachel para entablar
conversación.
Antes de que Kyle hablara, él le quito la palabra de la boca.
-Pues… si, hemos sido muy unidos desde que nacimos, hacíamos todo juntos…
-Hasta que le toco a los 15 años unirse al servicio militar…- Prosiguió Kyle rompiendo
el silencio perturbador.
-Pero dos años después decidí volver a casa ya que no podía dejar a mi padre y a mi
hermano menor solos, sería algo de muy mal gusto.- Retomo el chico tomando un
sorbo de su bebida.
-¿Así que era o son unidos…?
Se tardaron en responder esa pregunta, dirigiéndose una mirada de inquietud.
-No somos tan unidos como antes, pero si… un poco.- Mintió Miles ingeniosamente.
-Y Miles… ¿has tenido alguna novia recientemente?- Le pregunto Rachel guiñándole
el ojo.
Olivia aclaro la garganta y la sonrisa de Miles, se desvaneció poco a poco.
-No recientemente, solo… algunas amigas.- Contesto con serenidad controlada,
tratando de no demostrar su incomodidad y dolor.- ¡Bueno!, ya he terminado, ¿alguien
más?- Pregunto Miles con repentino entusiasmo, un fingido entusiasmo.
-Ya me eh terminado el mío también.- Aviso Bella levantándose al igual que Miles.
Él giro la cabeza sonriendo.
-Kyle, no has tocado siquiera tú comida.- Comento Celeste frunciendo el ceño.

-Eh… no tengo mucha hambre.- Dijo dedicándole una media sonrisa.
-Yo llevo tú plato hermano.- Se ofreció Miles tomándolo sin esperar respuesta.
Bella y Miles entraron a la cocina, depositaron los platos y vasos mirándose desafiante
y entonces Miles se le acerco, inclinándose hacia ella.
-Nos volvemos a ver, Isabella.- Mascullo enarcando una ceja.
Ella sonrió.

Capitulo 60

Luego de terminar de ayudar a la Sra. Cooper con los adornos, Olivia “invitó” a los
chicos –incluyendo a Rachel y Celeste- a ir a su casa para cenar.
Ella se encontraba con Kyle en la cocina mientras Rachel no dejaba ir al pobre Miles, lo tenía acorralado en el sofá y Celeste solo estaba sentada en el sillón, mirándolos divertida.
-Puedo ser yo el que hable con Johnny, sabes, de hombre a hombre.- Propuso Kyle
cortando rodajas de pan.
-No lo sé, él todavía no te tiene tanta confianza.- Opinó Olivia sacando platos y
vasos de la alacena, para comenzar a servir la comida.
-Puedo intentarlo, no me cuesta nada, si quieres le pido que baje a cenar con nosotros, sería una buena idea.- Dijo el chico colocando las rodajas de pan sobre los platos.
-Haz lo que puedas.- Fue lo único que ella le pudó decir.
-Miles es un bombón, Olivia,  no se dé que te quejas tanto.- Espeto Rachel cuando ya
Kyle había desaparecido de la cocina, sus ojos brillaban con travesura.
Olivia miró por el hombro de Rachel, como Miles sonreía a medias. Puso los ojos en
blanco. Claro que estaba escuchando todo.
-A veces puede llegar a ser un total creído.- Pudo ver como Miles bufaba desde la sala.- Me refiero a la mayoría del tiempo.
Miles no pudo evitar reír.
-Eso no me importa, creo que puede ser un gran partido.
-Creo que ustedes tienen mucho en común, quiero decir, demasiado.- Dijo con énfasis la última palabra.
Rachel dio un saltito de alegría.
-Mi futuro príncipe italiano me espera en la sala.- Olivia se echó a reír con ironía y vió
como Rachel se le acercaba a Miles para seguir parloteando.

Kyle tocó la puerta levemente con sus nudillos mientras se quedaba parado bajo el
marco de la puerta blanca, Johnny permanecía navegando en Internet.
-¿Puedo pasar?-Pregunto Kyle sobresaltando al chico.
Johnny se volvió hacia él y se encogió de hombros.
-Pues… da igual.- Kyle sonrió con inquietud y se adentro a la masculina habitación.
Posters, fotografías, las paredes de un verde militar, una gran cama desordenada y la
computadora eran de las pocas cosas que había en ese lugar.
Él se sentó sobre la cama y suspiro.
-No me digas que mi hermana te envió…- Dijo volviéndose hacia él.
Kyle alzo las manos en son de paz.
-Vine por mi cuenta, amigo.- Le aseguro Kyle ahora cruzándose de brazos.
-No me golpearas o algo así, ¿no?- Puso los ojos en blanco.
-John, solo quería hablar contigo sobre… chicas.- Johnny se rió.
-¿A quñe te refieres?- Pregunto el muchacho poniendo atención.
-Esa chica… Bella, no lo sé… no me parece alguien para ti, además desde que has
estado con ella, has estado tratando mal a Olivia.
-A ver, Kyle…, primero tú a Bella no la conoces y no puedes juzgarla solo porque a
Olivia no le agrada y segundo, ella no es la razón por la que Olivia sea tan frívola y
egoísta.
Kyle frunció el ceño, algo decepcionado de él.
-Sabes Johnny, pensaba que eras un chico maduro, pero veo que solo eres un niño,
tienes que aprender a valorar la hermana que tienes, aunque no te lo demuestre, ella se
preocupa mucho por ti y está muy dolida por tú nueva actitud…- Dijo él mientras se
levantaba.- Aprende a valorar amigo.- Le dio unos golpecitos a su espalda y salió de la
habitación.

-Así que… un total creído, eh?- Espetó Miles muy cerca del oído de Olivia quien
permanecía sobre la barra de la cocina, sirviendo la comida sobre los platos.
Ella se dio la vuelta rápidamente, quedando a una incomoda y corta distancia de él.
-Tranquilo, eso no te resto puntos.- Le aseguro Olivia en un susurro, esquivando su musculoso cuerpo.
En eso, el timbre sonó.
-Yo abro, ¿podrías poner los platos sobre la mesa?- Le pidió la chica sonriéndole.
Él asintió devolviéndole la sonrisa, pero haciendo esa cosa con las cejas, era una
expresión de él que Olivia no había descifrado aún. Era demasiado... seductora de su parte.
Olivia salió hacia el vestíbulo, encontrándose con Kyle que bajaba el último escalón de
la escalera, se acerco a la puerta y la abrió.
Sus ojos se abrieron como faros y su corazón salió disparado.
-Buenas noches, Olivia.

Capitulo 59

-Johnny, ¿podríamos hablar un momento?- Le pregunto Olivia tratando de sonar lo
más amable posible, tenía que tener tacto con esto.
-Sí, está bien.- Contesto de mala gana, sin mirarla a la cara.
Se alejaron un poco de la entrada, pero Miles pudo alterar su audición para
escucharlos como si estuviera junto a ellos.
-Necesito saber que está pasando contigo.- Prosiguió Olivia de golpe.
-¿Conmigo? Y seguimos con lo mismo Olivia, por alguna vez te gustaría dejar de
hacerte la víctima, no entiendes que no quiero hablar contigo…
-Johnny…- Espeto la chica con voz firme y segura.- No sé lo que te he hecho, pero no
puedes tratarme así sin razón, es solo que… es hiriente.
Él puso los ojos en blanco.
-Olivia… vete al diablo.
La chica frunció los labios, sabía que en algún momento las lágrimas caerían una por
una. Johnny golpeo el hombro de Olivia contra el suyo mientras se alejaba y segundos
después, Miles se le unió.
-Creo que… eso fue intenso.- Resoplo Miles arrepentido. Olivia no respondió.-Hey, sé que
esto te va a sonar más raro que lo que dije antes, pero lo siento… ese chico es un idiota,
no sabe sobre nada, es solo un niño.
-Él me odia Miles y lo peor es que no sé porque.- Espeto la chica ahogándose con las
lágrimas en vez de dejarlas salir.
-Uh… eso es profundo.- Eso fue algo más para sí mismo.
Cuando Miles quiso decir otra cosa, Kyle apareció.
-Tenemos un problema.- Expresó Kyle mirando a Olivia mientras fruncía el ceño.
-Y como de que, hermanito.- Le pregunto Miles tratando de sonar interesado.
-Tenemos compañía, Melinda no es la única que está de visita.- Miles pareció más
interesado en lo que su hermano decía.
-¿Quién más podría estar aquí, caperucita roja?
-Recuerdas a Isabella Sebastiani.- Él se puso pensativo por un momento.
-Te refieres a la hija de Annabelle, esa Isabella.
Kyle asintió.
-Está tramando algo, ella quiere sacar a Annabelle de la tumba Miles, sabes lo que eso
significa.- Susurro el chico alterado.
-Esa pequeña mocosa.- Farfullo Miles buscándola con la mirada.-Terminare con ella de
una buena vez…
-Wo, esperen un momento… de que están hablando.- Interrumpió Olivia algo
confundida.
-Olivia…tienes que alejar a Johnny lo más que puedas de Bella, ella es una niña… pero
juega sucio con tal de ayudar a su madre.- Le advirtió Kyle mirándola a los ojos.
-Quieres decir que mi hermano sale con una…
-Con una vampirita desgraciada.- Completo Miles la frase.
-Esto debe ser una broma, como no me había dado cuenta antes… tengo que
advertirle.- Antes de que Olivia saliera como alma que lleva el diablo, Miles y Kyle la
detuvieron.- ¡Oigan!
-Recuerda lo que acaba de pasar, es mejor que esperes a cuando estén solos.- Dijo
Miles mirándola a los ojos.
-No quiero que él la vea, es peligroso Miles, hasta podría invitarla a casa.- Espeto la
chica histérica.
-Haremos guardia por la noche, no te preocupes Olivia, ella no va a hacerle nada antes
que nosotros la matemos.- Le aseguro Kyle tomando el rostro entre sus manos.
-Dejen las cursilerías para otra ocasión, tenemos que siquiera hablar con ella,
pacíficamente…
Los dos miraron a Miles como si estuviera loco.
-Bueno, no tan pacifica… pero yo me encargare…- Kyle iba a reprochar, pero él lo cayó
con un ademan.- Y… prometo no matarla, aún.
Todos asintieron mirándolo con suspicacia.

Capitulo 58

-Ahora dime realmente quien eres.- Le pregunto Kyle entrecortado.
-Isabella Sebastiani.- Kyle frunció el ceño, su nombre le parecía muy conocido, pero su
rostro no.- Así es Kyle Alexandre, por tú expresión, veo que conociste a mi madre…
Annabelle Sebastiani.
Annabelle Sebastiani, ese nombre retumbo en su cabeza y los años parecieron haber
retrocedido a 1864.
Diciembre de 1864:
Era la gran fiesta de navidad en Mackenzie Hallows, Melinda estaba hablando con unos
invitados y el señor Vicente Alexandre se encontraba hablando como siempre con los del consejo
del pueblo.
Kyle y Miles se encontraban entablando conversación con la señora Annabelle Sebastiani, una
de las mejores amigas de Melinda, cómplice y muy cuidadosa en cuanto al secreto que escondía.
-Melinda me ah dejado a cargo de ustedes, dice que no quiere perderlos de vista, tiene una
sorpresa para los dos.- Espeto Annabelle sonriéndoles.
Miles sonrió encantadoramente, mientras que Kyle solo frunció el ceño, había dicho para los
dos.
-Madre…- Llamo la atención una chica de cabello largo, liso y oscuro, vestida con un lindo
vestido color rojo y blanco, con detalles color dorado.
-Señores Alexandre, ella es mi bella Isabella, tiene 15 años.- La presento dándole un leve
apretón a los hombros de la linda chica.
-Mucho gusto, Miles Alexandre.- Dijo tomándole la mano y depositándole un beso.
Ella hizo una reverencia y sonrió.
-El gusto es todo mío.- Dijo Isabella enseñándole sus hoyuelos. -Madre, Mike me ah dejado sola
y dentro de unos instantes comenzara el baile de medianoche.
-Lo siento hija, Mike debe de volver en cualquier momento, tendrás una pareja, ya lo verás.
-¡Madre!, no creo que él vuelva para entonces…- La señora Annabelle miro a Isabella
exasperada.
-Annabelle, no se preocupe… Isabella puede bailar conmigo a medianoche.- Se ofreció Miles
para evitar una discusión, él estaba muy elegante, su traje de aquellos años más su cabello largo
y ondulado que lo llevaba tímidamente hacia delante, se veían muy bien en él.
Isabella se volvió hacia él, sonriendo.
-Pero que haces tú aquí.- Pregunto Kyle exasperado.
Ella rió.
-Tengo asuntos pendientes, como sacar a mi madre de esa tumba, es uno de mis tantos
asuntos acá.- Contesto la chica soltándolo lentamente.
Kyle recupero el aliento.
-Que te traes con Johnny.- Exigió saber este.
-Es solo un favor que le hago a un amigo, también tengo que hacerle otro.- Bella lo
miro de arriba abajo y sonrió.
-¿Kyle?- Lo llamo Jeremy escaleras arriba. Bella volteo por puro reflejo.
-Nos volveremos a ver, tenlo por seguro.- Luego de esto, Bella desapareció a velocidad
inhumana.
-Es muy difícil ver como Johnny me trata, nunca lo había visto así antes, parece que
me culpara de algo que no hice.- Retomo Olivia mientras caminaban de vuelta a la
mansión.
-Él apesta…- Olivia enarco una ceja.- Claro Olivia, él apesta… no te está valorando, si
yo fuera tú hermano…- Miles se detuvo en seco, pensando antes de hablar.- Lo que
quiero decir es que… mi opinión es que deberías hablar con él, aclarar las cosas, tú
sabes… esas cursilerías y todo lo demás.
Olivia puso los ojos en blanco.
-Es una buena idea, no puedo creer que haiga dicho eso.- Rió la chica dramáticamente.
-Ja, ja, ja… que gran sentido del humor Olivia.- Dijo Miles sarcásticamente.
En ese momento, Johnny venía caminando junto a uno de su clase, eso fue raro, se dijo
Olivia algo alterada.
-Ve, estaré cuidando tú espalda.- Le aseguro Miles sonriéndole.

Capitulo 57

En la mansión Cooper se habían reunido varios chicos de la escuela y del pueblo para
ayudar con los preparativos, Rachel, Celeste, Miles, Kyle, Johnny, Bella, Olivia y
Jeremy, eran uno de los muchos.
-Wow, veo que este año tenemos nuevas caras por acá- Espetó el alcalde Cooper
refiriéndose a Bella, Miles y Kyle.
Todos sonrieron.
-Todo lo que van a necesitar esta en esas cajas de allá y otro tendrá que ayudarme a
idear todo el ambiente ya que la fiesta será en la gran plaza de Mackenzie Hallows.-
Retomo la Sra. Cooper sonriendo.- Que esperan, comiencen cuando quieran.
Ellos comprendieron y comenzaron buscar adornos, muérdago, lazos, bambalinas,
entre muchas cosas.
-Hey Miles… estás bien.- Le pregunto Olivia mientras rebuscaban cosas en una de las
cajas.
Miles sacudió la cabeza de un lado a otro.
-Te lo diré, si me acompañas a dar un paseo por el lago del jardín…
Olivia enarco una ceja.
-Tenemos que estar acá dentro, ayudando.
Miles le arrebato un gran moño rojo de las manos y lo deposito sobre la caja de cartón.
-Mira, no estás haciendo nada, ahora vamos…
Ella puso los ojos en blanco y asintió.
Rachel parloteaba sin parar con Kyle, pero él parecía no estar escuchando ya que tenía
su vista fija en Johnny y la chica Bella, la chica le parecía demasiado conocida, pero no
podía recordarlo.
-Kyle, necesito tú ayuda con otras cajas que están en el sótano.- Los interrumpió
Jeremy poniéndole la mano en el hombro.
-Claro, claro…- Dijo Kyle sacudiendo la cabeza.
-Sabes que Rachel puede ser algo fastidiosa.- Le aseguro Jeremy al estar lo
suficientemente lejos.
-Dímelo a mí.- Los dos se rieron al unísono.
-Oye, es raro que no estés con Olivia, la acabo de ver salir junto a tú hermano… ¿Miles,
cierto?- Kyle asintió frunciendo el ceño.
-A veces quiere tener un espacio.
-Mujeres…- Suspiro Jeremy abriendo una gran puerta blanca con una pequeña llave
dorada.
Kyle sonrió solo por cortesía.
Bajaron al oscuro sótano y Jer encendió una pequeña bombilla que alumbraba solo una
pequeña parte del lugar.
-Papá y mamá no bajan, aquí así que por eso la mala iluminación.
Kyle asintió lentamente.
-Yo llevare estás y tú llevas esas de allá.- Le indico señalándole una que estaban a una
esquina del sótano, el que era grande.
Kyle quedo completamente solo mientras miraba el lugar, habían muchas cosas
antiguas, libros, muebles y muchas cajas ahí dentro, la mayoría las conocía, sobre todo
los libros.
Tomo las cajas sin dificultad y se dio la vuelta, encontrándose con la chica gótica
amiga de Johnny.
-Tú no deberías de estar aquí.- Dijo Kyle examinándola con la mirada, sospechaba de
ella.
-Oh lo siento, la Sra. Cooper me envió a ayudar.- Le explico la chica sonriendo.- Soy
Bella Parker.- Se presento extendiendo su mano hacia él.
Dudoso, la estrechó, percatándose disimuladamente de un anillo de lapislázuli en su
mano.
-Kyle Alexandre.- Respondió serenamente.
Cuando Bella se dio la vuelta para tomar una de las cajas, Kyle tomo de unos trastes
viejos, la pata de una silla echa de madera para atacarla, pero cuando se dio la vuelta,
Bella reacciono más rápido, estampándolo con la pared y gruñéndole.

-Sabía que no eras tan estúpido.