Capitulo 54

Olivia estaba paralizada mientras veía como Kyle acorralaba a Mike y Miles rompía un
perchero en dos, haciendo una gran estaca de madera, se acerco a él rápidamente y
Mike trato de escapar, Miles lo alcanzo y sin vacilar ni un poco, clavo la madera en su
corazón.
Después de ver como Mike se disecaba y se desvanecía en el suelo, hubo un silencio
zumbante donde Miles, Kyle y Olivia, se limitaban a mirarse los unos al otro.
Entonces, Olivia corrió hacia los chicos, Miles le sonrió, pero esa sonrisa se le
desvaneció en cuanto Kyle abrió los brazos hacia ella y se sumergieron en un gran
abrazo, luego de separaron y Kyle le acaricio el rostro tiernamente, la volvió a abrazar
mientras esta lloraba en silencio.
Olivia se dio cuenta de cómo Miles los miraba así que se deshizo del abrazo y camino
hacia Miles.
-Gracias por venir a salvarme.- Le dijo Olivia sonriendo, le tomo la mano y le dio un
leve apretón.
-De nada.- Dijo Miles devolviéndole la sonrisa.
Olivia volvió con Kyle para seguir abrazándolo mientras caminaban hacia la salida,
pero los hermanos Alexandre se paralizaron al escuchar una muy conocida voz.
-Kyle, Miles, tanto tiempo sin verlos.- Espetó una voz femenina, sus taconazos se
escuchaban desde el vestíbulo. Kyle apretó con fuerza a Olivia entre sus brazos.
Segundos después, Melinda apareció en la sala, luciendo una blusa de tirantes
ajustada bajo una chaqueta de cuero negro, unos jeans ajustados y unas botas negras
de tacón con su collar de lapislázuli. Su cabello caía en suaves rizos castaño oscuro
hasta la cadera, del mismo largo de Olivia, largas pestañas y ojos color chocolate, era
como la réplica sexy pero malvada de Olivia.
-Melinda.- Dijeron Kyle y Miles al unísono, sin poder creérselo aun.
-Ay… pobre Mike, bueno igual… ya no servía.- Rió Melinda caminando unos pasos
hacia ellos.- Tú debes ser Olivia.- Dijo mientras extendía una mano hacia ella.- Mucho
gusto, Melinda Gilberte.
Olivia la miro por un momento, algo sobre saltada, eran exactamente iguales,
realmente era espeluznante. Melinda giro la cabeza, esperando a que ella estrechase su
mano.
Lo hizo.
-Tú estás detrás de esto Melinda.- Le reprocho Kyle frunciendo el ceño, rechinando sus
dientes, tratando de ocultar su asombro.
-Que inteligente eres Kyle, eso me parece sexy.- Melinda le guiño el ojo y camino hacia
Miles, este permanecía muy quieto, con la vista ausente a causa del asombro.- Miles,
hiciste más ejercicio, te vez en muy buena forma cariño.- Le dijo tocando su brazo, él
se limito a no responder.
-Porque la quieres a ella Melinda, que hiciste ahora.
-Kyle, sabes que no hice nada, bueno… no aun.
Kyle le gruño y Miles al fin reacciono.
-¿Por qué no me dijiste que seguías viva?- Interrumpió Miles dando un, dos… tres… pasos hasta quedar muy cerca de ella.
-Miles, tengo que decirte la verdad.- Dijo Melinda muy bajo.
Antes de que Melinda siguiera hablando, ya Miles por puro impulso, tenía sus labios
estampados sobre ella, pero eso no duro mucho ya que Melinda lo aparto con
delicadeza, para evitar herir sus sentimientos.
Miles la miro con confusión.
-La verdad es… que tú solo fuiste un pequeño juego para mí, el que de verdad me
intereso, el que de verdad me interesa… es Kyle, siempre fue y será él.
Todos se volvieron hacia él, Kyle aclaro la garganta y le dio un leve apretón a la mano
de Olivia, quién fruncía el ceño hacia Melinda.
-Nos volveremos a ver, muy pronto... se los aseguro.
De un segundo a otro, Melinda desapareció de la casa, dejando a Miles en completo
shock, las lágrimas ardían en sus ojos, lágrimas llenas de dolor y una pizca de
resentimiento, las palabras de Melinda todavía le quemaban la piel como acido toxico.
Olivia se acerco lentamente hacia él y entonces lo abrazo… el chico ni le devolvió el
abrazo, solo se quedo ahí mirando a la nada.
-Lo siento.- Le susurro al oído Olivia.
Luego, ya los tres estaban en camino a casa.