jueves, 27 de enero de 2011

Capitulo 22

Olivia se miro en el espejo de cuerpo completo, alisando su largo vestido lila y blanco que parecía sacado de uno de esos libros de historia italiana de los que el profesor Miller tanto hablaba en las clases.
El corsé le daba una cintura más ceñida de lo que la tenía por naturaleza, su garganta quedaba al descubierto, mostrando parte de su bronceada piel, sus labios eran de un rojo escarlata y su cabello estaba perfectamente ondulado. Las largas mangas abombadas, eran de una seda tan clara que podía notarse todo su brazo, pero estaban rasgadas para crear una imagen terrorífica, la amplia y abombada falda blanca, apenas rozaba el suelo y tenía otra capa color lila, el vestido era simplemente precioso, no tenía palabras para describirlo.
-Te ves simplemente hermosa.- La alago una voz tras ella.
La chica se volvió lentamente hacia la puerta, donde se encontraba su hermano Johnny recostado en el marco de esta. Llevaba un esmoquin muy elegante, pero rasgado al igual que el atuendo de Olivia, con pocas manchas de sangre falsa y cicatrices falsas en el rostro, se veía muy bien.
-Y tú te ves simplemente… muerto.- Dijo Olivia divertida.
John soltó una carcajada. Olivia vio por la ventana, ya estaba oscureciendo, Kyle llegaría en cualquier momento.
-¿Qué hora es?- Pregunto Olivia acercándose a su hermano.
-8:30.
-Oh… Kyle llegara en cualquier momento.- Espetó la chica tomando la falda para apresurarse a ponerse el collar de perlas y los zarcillos que hacían juego.
Mientras Olivia terminaba de colocarse el zarcillo derecho apresuradamente, Johnny le toco la puerta.
-Kyle te espera en el vestíbulo.- Anuncio John del otro lado de la puerta.
-Ya salgo.
El corazón de la muchacha parecía no tener control, no sabía cómo Kyle reaccionaría, estaba tan nerviosa que le sudaban las manos.
Bajo las escaleras, sin mirar a ninguno de los que la esperaban al pie de las escaleras, quizás era timidez, pero no se atrevía a mirar en ese momento, ni ella misma sabía porque tenía esa sensación de que sería la mejor noche de todas, esta vez sería su noche junto a Kyle y nadie lo impediría.
Se atrevió a alzar la vista cuando tan solo le faltaba un escalón, Kyle tenía una mirada de asombro, parecía perplejo, petrificado en el lugar.
-Te gusta.- Pregunto en voz baja, para que solo Kyle pudiera escuchar.
Él se tardo en responder un rato, lo que hizo dudar a Olivia por un momento, luego sacudió la cabeza y sus ojos buscaron los de ella rápidamente.
-Estás… preciosa.- Dijo pronunciando las palabras atropelladamente.
Y que haces ahí parado, haz algo Pensó Olivia terminando de bajar el último escalón.
-Tú estás… muy bien parecido, parece un atuendo sacado de aquellos años.- Dijo mirándolo de arriba abajo.
Estaba vestido con un traje beige y marrón, parecido al del renacimiento italiano, combinaba perfectamente con el de ella, parecían una pareja de antiguos y elegantes italianos, el llevaba un pequeño sombrero marrón y su cabello estaba peinado hacia atrás, se veía muy apuesto.
-Es hora de irnos.- Anuncio Kyle en voz baja y serena, Olivia solo asintió.
Permanecieron en silencio mientras se dirigían al auto de Kyle, al igual que cuando comenzó a conducir, era un silencio abrumador e incomodo, Olivia estaba comenzando a preocuparse.
Él cielo comenzó a tornarse más grisáceo de lo normal, los destellos de los truenos retumbaban arriba, haciendo las ventanas del auto vibrar, era un ambiente perfecto para Halloween, pero eso no la hacía sentir animada, todo lo contrario, le causaba terror.
Al escuchar el motor del auto apagarse, abrió la puerta de tirón antes de que Kyle llegase a su lado para abrirle la puerta, como es de costumbre, por una parte ella estaba enojada, pero decidió que iba a dejar esa discusión para otra ocasión, ya que tenía una fiesta que controlar y no quería entrar enojada al gimnasio, quería estar sonriente.
Comenzó a caminar a paso apresurado por el pasillo hacia la puerta del gimnasio, viendo personas que no podía reconocer por los disfraces, estaban alineados, esperando poder entrar, lo que se le hizo raro ya que a esta hora todos debían estar dentro.
Se había olvidado de que Kyle estaba caminando tras ella, tratándola de alcanzar, todos la miraban de arriba abajo, contemplando su hermoso vestido color lila, que le favorecía mucho y algunos solo esperaban la “discusión” entre Kyle y ella, porque sabían que estaban enojados, Olivia nunca dejaba atrás a su pareja, siempre entraba junto a ella.

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