-Te dije que te alejaras de mí, Miles.- Le replico Olivia levantándose rápidamente.
-Creo que no aparecí en buen momento, ¿no es así?- Pregunto dando un paso hacia ella.
-Tú qué crees.
-Déjame adivinar… esto es por nuestro pequeño secretito.- Adivino Miles mientras se sentaba en el banco relajado.
-Estas siguiéndome o algo así.- Cuestiono la chica cruzándose de brazos.
-Yo solo pasaba por aquí…, pues escuche a alguien llorar y vine a consolarla.- Dijo él sonriendo a medias.
-Y no tenías idea que era yo.- Pregunto Olivia sarcásticamente.
-No, claro que no…- Ella lo miro enarcando una ceja.- Bueno, quizás…
-Ugh, me duele la cabeza…- Dijo la chica sobándose las sienes.- Tengo que irme a casa, es tarde.
Ella se dio la vuelta y ya Miles estaba frente a ella.
-Podrías dejar de acosarme siquiera un momento.
Él alzo las manos en son de paz.
-Me permites acompañarte.- Pregunto con esa sonrisa suficiente.
-No, sé el camino Miles, puedo cuidarme sola.- Dijo Olivia esquivándolo.
-Caminaras sola por la noche, con el corazón roto, exponiéndote a esa criatura que ronda por el bosque, bebiendo sangre de las personas.- Olivia se dio la vuelta cruzada de brazos.
-La única criatura peligrosa aquí, eres tú.- Lo atajo la chica dándole la espalda.
-Touche.- Olivia puso los ojos en blanco y comenzó a caminar a paso rápido a casa.
En cuanto abrió la puerta, la tía Martha la miro frunciendo el ceño al notar lágrimas en sus ojos.
-No preguntes.- Fue lo único que dijo, luego… corrió hacia su habitación y se encerró, dejándose deslizar sobre la puerta.
-¿Kyle?, te encuentras bien.- Le pregunto el tío Michael preocupado.
Él solo se limito a asentir.
-Como te ah ido con esa chica… Olivia, ¿no?
-Ella sabe sobre nosotros.- Le soltó Kyle sin mirarlo a la cara.
-Se lo dijiste.- Replico el hombre cruzándose de brazos.
-Ella… nos vio a Kyle y a mí, peleando en la fiesta de Halloween.
El tío Michael hizo un gesto de desaprobación.
-Estate tranquillo, ella guardara el secreto.- Kyle trato de subir las escaleras, pero él lo tomo del hombro.
-Hay algo más, ¿no es cierto?
-Se termino tío Michael.- Musitó Kyle haciendo una mueca de dolor, le dolía decir esas palabras, era simplemente… insoportable.
-Lo siento Kyle, eso no me lo esperaba.
-Iré a descansar.
Él asintió y Kyle subió las escaleras hacia su habitación. Quedo estupefacto por un segundo al ver a una mujer sobre su cama, sonriéndole.
-Tanto tiempo, viejo amigo.- Le dijo la chica incorporándose sobre la cama.
-¿Katherina?
***
02 de noviembre, alrededor de las 4:00 am
Querido diario:
Sé que es una locura estar escribiendo a estas horas de la mañana, pero es que no podía dormir pensando algo o más bien… en alguien, ¿por qué no puedo dejar de pensar en él?, simple de responder, porque es tan insoportable mantenerlo alejado de mí, no puedo describirlo en estos momentos, mi cabeza podría explotar en cualquier instante.
¿Sería loco decir que comienzo a sentir que Miles Alexandre no es tan malo como creía?, claro que si sería loco, siento que él algún tiempo atrás, él no se comportaba de esa manera, me lo imagino, sobre protector y por lo que me ah contado Kyle, estaba muy enamorado de esa vampira… Melinda. No termino de entender cómo se enamoraron de esa chica, mi opinión es que era egoísta y manipuladora, es algo confuso, pero los hermanos Alexandre, rompieron su lazo de hermandad por su culpa y eso no se recupera fácilmente.
Miles, está encerrado en su propio mundo, mata a personas solo para mantenerse entretenido, no guarda rencor, solo quiere venganza, no confía fácilmente y mantiene ese dolor reprimido de aquel amor por Melinda, es algo triste saberlo.
Quisiera conocer a Melinda, le pregunte a Kyle si tenía alguna fotografía de ella, pero se tensó de repente y luego dijo que había quemado todas las fotografías desde 1890, puedes creerlo, Melinda lo convirtió en 1864, tiene 145 años, ¡que dicha!
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