sábado, 12 de febrero de 2011

Capitulo 36

-Oh por dios.- Musito Olivia dejándose caer en el suelo, poniendo sus dos dedos en el cuello para asegurarse de que tenía pulso y por suerte tenía, pero a duras penas.
Olivia sabía que no había sido un animal y llamar a una ambulancia solo empeoraría las cosas así que comenzó a correr dentro de la casa, sabía que no había sido Miles, no lo hubiese dejado de esa manera. No puedo llegar muy lejos ya que alguien tiro de su cabello, haciéndola caer al húmedo asfalto.
Su vista perdió enfoque por un momento, pero luego pudo distinguir una silueta femenina, cabello negro y largo, alta y de piel pálida, con las comisuras de los labios llenas de sangre y tenía los ojos llenos de hambre y terror.
-¡Por qué!- Chillo la chica eufórica.
Olivia se levanto del suelo rápidamente, comenzaba a asustarse más de lo que estaba.
-De que hablas.- Pregunto tratando de calmarla para darse tiempo y correr.
-¿Por qué solo quiero matarte?- Lloro la muchacha dando un paso adelante.- ¿Por qué solo veo como la sangre fluye por tus venas?- Olivia comenzó a dar pasos atrás.
-¿Cuál es tú nombre?- Le pregunto Olivia entreteniéndola.
-Breeze.- Contesto sollozando ella sin dejar de avanzar hacia ella.- Lo siento.- Se disculpo enseñándole los colmillos.
Olivia cuando creía que la chica la atacaría y le arrancaría la yugular, alguien se abalanzo hacia ella, derribándola y esa chica era Katherina.
-¡Corre!, busca a Kyle.- Le ordeno la chica forcejeando con Breeze.
Sin pensarlo dos veces, Olivia corrió escaleras arriba y entro a la casa, tratando de verse calmada, se abrió paso entre la multitud y en cuanto vio a Kyle hablando con Rachel, lo tomo por el brazo, sacándolo de la fiesta.
-Tenemos un problema afuera.- Le aviso la chica con voz temblorosa, Kyle tomo el rostro entre sus manos.
-¿Estás bien?- Pregunto mirándola a los ojos, acariciándole el cabello que le caía hacia los lados. Ella se limito a asentir continuas veces.
-Katherina está afuera, a Thomas lo ataco un… vampiro.- Kyle frunció el ceño y casi instantáneamente, salió de la casa.
Olivia lo siguió, pero esta vez se encontró con una horrible escena, Breeze tenía la rama de un árbol clavada en su corazón, se encontraba disecada en el suelo con Katherina junto a ella, arreglándose el cabello y su ajustado vestido.
-Uff, eso fue… genial.- Suspiro la chica poniéndose las manos en la cadera.
-Donde esta Thomas.- Pregunto Kyle frunciendo el ceño.
Olivia no tenía habla, solo lo señalo con el dedo.
-Tendré que darle un poco de mi sangre, eso lo ayudara a recuperarse, luego mi sangre saldrá de su sistema y estaba tan sano como un roble.- Explico el chico rasgando la piel de su muñeca con sus dientes, para luego colocarla en la boca del chico, al principio nada paso, pero luego, abrió los ojos de golpe, respirando agitadamente, Olivia se dejo caer en el suelo para ayudarlo.
-Thomas, estás bien.- Pregunto tomando el rostro del chico entre sus manos.
-Que… que paso.
Olivia miro a Kyle, para que hiciera algo.
-Había una chica y… su cara…- Él estaba realmente confundido.
-Ups, mi culpa, debí cerrar la puerta antes de ir a ducharme.- Dijo una voz tras ellos, Olivia se volvió lentamente, Miles.
-¿Tú hiciste esto?- Pregunto Kyle entre dientes, levantándose lentamente.
-Es que no tenía una pareja para venir hermanito y veo que ya no la tendré.- Contesto refiriéndose al cadáver.-Realmente era una dulzura, debí de cerrar la puerta de verás.
Katherina se abalanzo hacia él para atacarlo, pero antes de siquiera tocarlo, él la esperaba con una estaca de madera en su mano, penetro su corazón con la estaca, todos permanecieron en silencio mientras veían como Katherina se desvanecía en el suelo.
-Te dije que no podías conmigo.- Murmuro el chico sonriendo con superioridad.
Antes de que Kyle pudiera explotar, Olivia lo tomo por el hombro lo más fuerte que pudo y lo miro a los ojos, los dos estaban llenos de ira, pero no quería hacer más escándalo; pero Olivia sabía que él no le haría daño así que se levanto del suelo y camino hacia Miles a paso decidido, cuando estuvo los suficientemente cerca, lo empujo fuertemente. Él solo dio tres pasos atrás.
-Eres despreciable, no sé cómo pude imaginarme por un segundo que tenías algo humano dentro de ti, me equivoque, no tienes absolutamente nada, eres un repugnante y asesino vampiro, rencoroso e inservible…- Decía la chica golpeándolo en el pecho mientras lágrimas de ira salían de sus ojos.

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