Capitulo 37

Miles tomo sin dificultad las dos manos de Olivia, pero esta forcejeaba contra él, él estaba frunciendo el ceño mientras trataba de calmarla. Él sabía que había hecho mal, en lo más profundo de su frío corazón.
-Te juro que si vuelves a matar a alguien, yo misma te clavare una estaca en tú corazón.- Lo amenazo asesinándolo con la mirada, luego… se soltó de sus musculosos brazos.
-Él ya no recuerda nada, alguien vendrá y lo verá, dirá que un animal lo ataco.- Intervino Kyle levantándose del suelo.
-Yo me encargo de ellas.- Dijo Miles que de un segundo a otro, había desaparecido, llevándose con él a Katherina y a Breeze.
-Olivia, ¿tú estás bien?- Le pregunto Kyle acercándose a ella lentamente. Olivia se limito a negar con la cabeza.
-Sabes, quisiera poder olvidar también.- Confesó la muchacha cabizbaja.-… olvidar que te conocí, olvidar que lo conocí a él, que esto paso, que me dijiste tú secreto…- Kyle hizo una mueca de dolor.- Porque aunque quiera… no puedo olvidar lo que siento por ti.- Concluyo Olivia atreviéndose a mirarlo, dio unos pasos atrás, giro sobre sus tobillos y entro a la casa a paso rápido.
-Olivia, pasa algo.- Le pregunto Celeste preocupada.
-Solo… solo.- Celeste no la dejo terminar, ya estaban sumergidas en un abrazo.

10 de noviembre
Querido diario:
En realidad no se la verdadera razón porque escribí, últimamente no eh estado de ánimos para nada solo pienso en tres cosas, Kyle, Kyle y… Kyle. Desde que su amiga Katherina fue asesinada por el imbécil de Miles, no ah vuelto a ser él mismo o quizás fue lo que le dije, sé que fui dura pero es que tenía que estallar y no estoy orgullosa de eso.
En fin… volviendo a la actitud de Kyle, ah estado distraído en clase el profesor Montgomery se ah aprovechado de la situación; me ah estado evitando y siempre parece estar débil, lo único que eh adorado de esta larga semana es que no eh visto a Miles por ninguna parte, pero eso no quiere decir que no esté preocupada, podría estar haciendo de las suyas y nosotros tranquilos.
Me eh dado cuenta de que Celeste también se está distanciando, también esta distraída en clase y cuando la invito a dar un paseo, dice que está ocupada o tiene un asunto familiar. Por otro lado Denisse ah estado saliendo con Thomas, este no recuerda absolutamente nada de lo que paso aquella noche y eso me hace sentir un alivio en todo mi cuerpo.
En realidad, últimamente estoy sintiendo que todo el mundo me evita, cuando más lo necesito, siento que nadie está para mí, me siento apartada y cuando estoy sola es insoportable no pensar en Kyle, intento mentalizarme en que es peligroso, pero siendo sincera…. No siento peligro cuando estoy junto a él, todo lo contrario, me siento como en casa.

Era sábado por la noche y al fin Olivia se sentía en paz ya que Celeste la invito a dormir en su casa mientras su padre saldría, Celeste no quería quedarse sola, Rachel estaría ahí y sería algo como una pijamada entre amigas, como lo hacían antes de que Olivia se marchara a Carolina del Norte.
Ya se encontraba frente de la casa de Celeste, dentro del auto de la tía Martha.
-Bueno, que te diviertas y llámame mañana temprano, ¿de acuerdo?- Le pidió la tía Martha sonriéndole.
-Claro que lo haré.- Le aseguro la chica dándole un rápido beso en la frente, justo como se lo daba a su madre- La tía Martha sonrió.
Bajo del auto y camino a paso rápido hacia la entrada, evitando congelarse mucho, toco la puerta en vez del timbre e inmediatamente Rachel le abrió sonriente.
-Al fin llegaste, esperábamos por ti.- Espeto la chica haciéndose un lado para que entrara.
Rachel lucía unos cortos shorts celeste con estampado de nubes y una blusa de tirantes blanca, con sus pantuflas de conejitos.
-Primero… tengo que ir a cambiarme.- Dijo Olivia enseñándole su bolso donde tenía su pijama.
Entro al baño rápidamente y se miro por un momento al espejo, no se había percatado de que el baño era muy lindo y grande, pero estaba olvidando que unas traviesas chicas la esperaban fuera así que se apresuro a cambiarse.
Salió con su linda pijama, unos pantalones de pijama color lila, una blusa de tirantes violeta y sus pantuflas de cachorritos negros.
-Que comience la pijama.- Anuncio Rachel dando saltitos. Todas explotaron en carcajadas.