Capitulo 41

-Vas a irte simplemente así, ¿cierto?- Trato de razonar Olivia tragando saliva.
-Olivia…
-No, Kyle… entonces que esperas, vete…- Espeto Olivia gravemente herida.
Kyle frunció el ceño y dio un paso atrás.
-Lo siento.- Repitió dándose la vuelta y comenzando a caminar lejos de ella.
Olivia dejo escapar un sollozo y su estomago se contrajo, el se iría, realmente se marcharía… no podía soportar la idea y ya no había remedio, no sabía cómo detenerlo.

-Olivia, por favor, tienes que dejar de llorar.- La consoló Celeste abrazándola y acariciando su cabello.
Olivia había estado llorando en su habitación desde que llego de la escuela, todavía no podía asimilar a idea de que Kyle se iría.
-Si yo fuera tú, iría a su casa y le pediría que no se fuese.- Le sugirió Rachel mirando por la ventana de la habitación de Olivia.
Olivia sopeso la idea por un momento.
-Rachel, son casi las 9pm, no creo que sea buena idea.- Le replico Celeste irónicamente.
-No dejare que él se marche.- Hablo Olivia levantándose de la cama, su voz se escuchaba fatal.
Rachel le sonrió a Celeste con suficiencia y Celeste puso los ojos en blanco.
-Pero no tengo auto.- Rachel suspiro.
-Ten el mío.- Dijo Celeste sacando sus llaves del bolsillo, sonriendo.
-¿Segura?- Pregunto Olivia mordiendo su labio. Celeste asintió aun sonriendo.
-Sabemos que si no vuelves en 30 minutos, llevare a Celeste a casa.- Todas rieron al unísono.
Olivia conducía por la carretera oscura, sus manos sostenían firmemente el volante, más de lo que deberían, estaba nerviosa, pero sabía que estaba haciendo lo correcto así que eso la reconfortaba.
Aparco frente a la gran casa de los Alexandre y lo primero que se percato fue de que su tío Michael no se encontraba, Genial, más privacidad pensó la chica respirando hondo mientras bajaba del auto.
Toco la puerta muchas veces, impaciente por hablar con Kyle. Por fin abrieron la puerta.
Kyle permanecía estupefacto bajo el marco de la puerta. El corazón de Olivia comenzó a latir desbocadamente y la adrenalina corría por sus mejillas.
-¿Puedo pasar?- Pregunto Olivia mirándolo a los ojos. Kyle se hizo a un lado para que pudiera entrar.
-¿Qué estás…
-No te dejare ir.- Lo corto Olivia dando un paso hacia él. El chico solo resoplo.
-Sé que es fácil de entender, pero hago esto por ti Olivia.- Insistió Kyle sin mirarla a la cara.
-No tienes que tomar decisiones por mí, no soy ninguna niña y sé lo que está bien y lo que está mal, por eso vine aquí Kyle, sé lo que quiero…- Ella hizo una pausa y dio otro paso adelante.- Mírame, si tú te veas es por ti.- El chico la obedeció, la miro frunciendo el ceño de dolor, sus ojos le picaban.- Kyle… yo te amo.
Kyle quedo petrificado pero a la vez conmovido, estaba sin habla y Olivia respiraba agitadamente, esperando su respuesta.
Él se limito a tomar su rostro entre sus manos y plantarle un deseoso beso.
Se sentían de nuevo conectados, sus cuerpos se estremecían levemente mientras que sus labios se movían deseosamente, con anhelo… de nuevo.
Olivia se deshizo de su bufanda sin dejarlo de besar, segundos después… Kyle se alejo de ella, bajando y negando con la cabeza.
-Olivia, no puedo…- Musito él sin mirarla a la cara.
-No digas eso de nuevo Kyle…- Musito Olivia alzándole la vista.- Si puedes…
Su cara estaba como aquel día en el bosque, pero esta vez… no veía peligro… solo podía ver deseo a través de ellos, solo eso.
-Si puedes…- Volvió a musitar Olivia atrayendo su boca hacia la de ella.
La camisa de cuadros oscuros de Kyle, se deslizo por sus musculosos brazos cayendo suavemente al suelo de su habitación al igual que el abrigo de Olivia, él le dio un pequeño beso en los labios y paso sus manos bajo la blusa de tirantes de la chica, deslizándola hacia arriba mientras ella alzaba sus brazos para luego quedar en sujetador.
-Yo también te amo.- Le respondió Kyle pasando su dedo por los labios de Olivia. Ella sonrió y la piel se le erizo.
Terminaron sobre la cama, besándose, amándose, conectándose más el uno al otro, empapándose de la pasión que había entre los dos.