Capitulo 44

-¿Te encuentras bien?- Le pregunto Miles tomándola por el brazo suavemente.
Olivia lo miro a los ojos, con expresión perpleja.
-Sí, estoy bien.- Contesto soltándose de su mano.- Parece que tengo un hueso roto a algo así.
-No lo tienes, ya lo eh comprobado mientras estabas dormida.
-Oh… gracias por tocarme mientras dormía.
Miles rio. Un teléfono comenzó a sonar.
-¿Ese es mi teléfono?- Pregunto Olivia con suspicacia.- ¡Lo sabía!, sabía que habías recargado
mi teléfono.
-Culpable- Olivia bufo.
-Ahora dámelo, si no le digo a la tía Martha donde estoy, me matara.
-Que le dirás, “Tía Martha, un vampiro trato de atacarme, caí por un barranco, otro vampiro
me salvo y ahora estoy en Virginia”- Se burlo Miles sarcásticamente.
-Sabías que está sonando ahora mismo.
Miles lo saco de su bolsillo y miro el identificador de llamadas. Sonrió.
-Oh… es mi hermanito.- Olivia comenzó a recordar la razón por la que se había marchado. Él
le tendió el teléfono y ella negó con la cabeza, lo puso en altavoz.
-¿Olivia…?
-Intenta de nuevo.- Rió Miles divertido, se escucho un gruñido.
-¿Por qué tienes el teléfono de Olivia?, ¿Dónde está ella?, Miles, te juro por Dios que si la tocas te…
-Tranquilo hermano, ella está sana y salva, un poco adolorida, pero no fue mi culpa.
-¿Por qué?, ¿Qué paso?, pásale el teléfono, tengo que hablar con ella.
Olivia negó con la cabeza de nuevo.

-Lo siento Kyle, pero Olivia no quiere hablar contigo, mal por ti…
-Miles cuando te encuentre…
No pudo escuchar el resto, había colgado.
-¿Por qué me parezco a ella?- Le pregunto de repente a Miles.
-¿A qué te refieres?- Dijo Miles frunciendo el ceño.
-A Melinda.- Espeto Olivia mirándolo a los ojos.
Miles quedo petrificado al escuchar ese nombre.
-¿Cómo lo sabes?
-Anoche, encontré una fotografía de ella en la habitación de Kyle, decía 1864.- Dijo desafiante,
dando un paso adelante.
-Realmente… no lo sé.
Olivia resoplo.
-Genial, no lo sabes… ahora puedes llevarme a casa.- Insistió la chica acariciando su cuello.
-Oh vamos Olivia, ya estamos cerca de ahí, verás que no te arrepentirás.
-¡Pero ni siquiera sé que es ahí!- Miles rio ante su reacción.
-Mira Olivia…- Él puso sus manos sobre los hombros de ella.-De que te perderás, de tú vida
rutinaria más los problemas con Kyle y tú bruja amiga Celeste. Por favor, sé divertida un rato,
sé que te mueres por hacer algo divertido.
Olivia pensó por un largo minuto.
-Me prometes volver a casa mañana temprano.- Le propuso ella tratando de sonreírle.
-Prometido.- Dijo el chico levantando se mano derecha.
-Y no aprovecharte de que no tengo el collar de verbena.- Miles bajo su mirada hacia su
garganta.
-Ni siquiera había notado que no lo tenías.- Olivia enarco una ceja.
-Miles… ¿puedo confiar en ti?
Los dos se miraron por un momento a los ojos, muy tranquilos.
-Entra al auto.- Le pidió Miles abriéndole la puerta.- Con cuidado.- Dijo ayudándola, Olivia
volvió a retirar la mano de Miles de su brazo.
-Puedo sola.