martes, 25 de enero de 2011

Capitulo 20

-¿Rachel?- Chillo Olivia al ver a Rachel limpiándose sangre del cuello pacíficamente, con la vista ausente.- Que te paso.
-Solo limpio la sangre.- Se limito a decir la chica sin mirarla a la cara.
-Rachel, no me has respondido la pregunta.- Le exigió Olivia acercándose a ella a paso dudoso.
-No… lo sé.- Confesó parpadeando varias veces, parecía saliendo de un trance o algo así.
Rachel se quejo mientras se tocaba la herida.
-Estas sangrando mucho, tenemos que ir a un hospital.- Sugirió la chica alarmada.
-De verdad, no sé qué paso.- Volvió a decir ahora con los ojos vidriosos.
-Después recordaras, pero ahora tenemos que ir cuanto antes a un hospital.
Rachel asintió eufórica y salieron del baño de chicas.
Olivia estaba algo angustiada y aturdida, no era de lo mejor estar sola con una chica que sangraba en una escuela de noche, el olor a azufre la hacía marear, ni siquiera tenía idea como iban a llegar hasta el hospital.
-Celeste, tú dijiste que tu madre te había prestado el auto.- Dijo Olivia asomándose por la puerta del gimnasio.
Celeste asintió levantándose de las graderías, tenía los ojos hinchados.
-Bueno, tenemos que ir al hospital, a Rachel la atacaron, está sangrando.- Le explico Olivia algo impaciente.
Las chicas salieron hacia el aparcamiento y entraron al auto de la mamá de Celeste, un Audi color verde oliva. Salieron a toda velocidad hacia el hospital, corriendo por las solitarias calles.
Olivia tomo su celular y marcó solo el número #1 con su pulgar lleno de la sangre de Rachel y presiono el botón de llamar, espero impaciente y cuando dejo de escuchar el tono de espera, quiso hablar, pero luego cerró la boca.
-Hola, es Kyle, debo estar ocupado, así que deja tú mensaje después del tono.- Olivia resoplo y espero el tono preocupada, siempre le contestaba el teléfono.
-Kyle, soy yo Olivia, es que vamos en camino al hospital por Rachel, te explico luego, llámame cuando te llegue el mensaje, adiós.
Olivia colgó el celular y lo guardo en su bolsillo mientras titiritaba sus dedos en el tablero del auto, estaba preocupada por muchas cosas, tenía un lío en su mente.

Kyle deposito delicadamente la cabeza del pequeño ciervo sobre la maleza, este se estremecía una y otra vez, tratando de incorporarse, Kyle respiro hondo y se limpio residuos de sangre en su boca, con su lengua.
-Puedes hacerlo, ya eres libre.- Le dijo al animal en voz alta, segundos después, el ciervo se levanto y escapo de su vista. Te lo dije pensó dándole la espalda.
Sintió como sus colmillos perdían filo dentro de su boca, sensibles, como siempre luego de alimentarse continuamente.
Volvió a zancadas a casa de su tío Michael, tratando de no recordar aquellos días con Melinda, que ahora, recordaba frecuentemente y no tenía la más mínima idea del porque, ahora vivía felices momentos junto Olivia y eso no cambiaría fácilmente.
Entro a su pequeña gran habitación y lo primero que notó fue que en su celular, titilaba una luz roja, se acerco a él a velocidad inhumana y lo tomo ágilmente. Era un mensaje de voz, de Olivia.
- Kyle, soy yo Olivia, es que vamos en camino al hospital por Rachel, te explico luego, llámame cuando te llegue el mensaje, adiós.
Antes de escuchar el adiós, ya Kyle se encontraba en su auto, listo para conducir hacia el hospital.

Celeste estaba casi dormida sobre el regazo de Olivia mientras que esta, tenía la cabeza recostada sobre la pared, las dos esperaban a que las pasaran recogiendo y también que los padres de Rachel salieran de la habitación, para informarles como se encontraban.
Olivia ya se había lavado las manos, pero seguía teniendo manchas de sangre en su blusa azul pálido, lo que le incomodaba un poco era que no quería que nadie la viera de esa manera, la darían por loca o algo así, se sentía cansada, preocupada y eso la hacía poner algo mal humorada, su cabeza le palpitaba y quería irse a casa lo antes posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario