miércoles, 16 de febrero de 2011

Capitulo 39

Olivia recogió la basura de la habitación de Celeste y bajo las escaleras, pudo escuchar parte de la conversación entre Rachel y Celeste, Rachel quería que Celeste le mostrara más hechizos y cosas así.
Salió de la casa hacia la fría noche, camino a paso rápido estremeciéndose del frío hasta llegar al contenedor de basura. Luego de echar la gran bolsa dentro de este, escucho unos pasos acercarse, se dio la vuelta para ver de quien se trataba y no había absolutamente nadie.
-¿Hay alguien ahí?- Pregunto mirando a su alrededor.- ¿Chicas?... ¿Miles?
No se sorprendería si se aparecía de la nada. Escucho un ruido tras de ella y por puro reflejo se giro rápidamente, para solo encontrarse con la pequeña Lexi.
-Pequeña traviesa, me asustaste.- Espeto la chica tomando a la cachorrita entre sus manos.
-Buh.- Susurro una voz masculina muy cerca del oído de Olivia. La chica pego un salto para encontrarse con el menos esperado… Miles.
-¿Qué haces tú aquí?- Pregunto con suspicacia.
-Solo pasaba por aquí… no es mi culpa que tú estés siempre a donde yo voy.- Ella enarco una ceja.
-Pensaba que ya se te había pasado, quiero decir, pensaba que habías terminado de acosarme.- Dijo mientras se abrazaba, calentándose sus brazos.
-Pijamada, interesante…- Espetó Miles sonriendo.
-No creerás que eh olvidado lo que has hecho.- Le recordó dando un paso atrás.
-Hablas de a la que transforme, por Katherina o por Kyle.
-Espera… ¿Kyle?, que le hiciste a él.- Pregunto ahora disgustada.
-Yo no le hice nada, él lo está haciendo por mí, se está creyendo su papel de Edward Cullen.- Bromeo divertido.
-¿De qué hablas Miles?
-Es solo que ahora dice que no quiere estar cerca de ti, cree que es peligroso y bla, bla, bla… creo que vio mucho Twilight.- Puse los ojos en blanco.- Lo único que falta es marcharse, dejándote en el bosque desolada.
-Volveré a dentro y tú Miles… espero no verte por aquí.
-Tus deseos son órdenes.- Bufo y entro corriendo a la casa.- Ah por cierto.- Olivia miro sobre su hombro.- Linda pijama.
Mientras dormían, Olivia sintió como si algo frío pasara por su mejilla, se movió entre las sabanas y abrió los ojos lentamente, pero no había nada ni nadie…, hacía frío, mucho…
Ella miro hacia la ventana, percatándose de que estaba abierta y juraría que Rachel la había cerrado. Se levanto del suelo y camino rápido hacia la ventana, se atrevió a mirar hacia la oscura noche, pero no había nada más que arboles y carretera.
Volvió a la cama, siguiendo con la duda de que eso no fue precisamente el viento.

-La pase muy bien anoche, sobre todo por lo que Celeste confeso.- Dijo Rachel divertida, mientras las tres chicas comían su desayuno.
-Tengo que llamar a la tía Martha, para avisarle que desperté.
-Si por mí sería, me quedaría todo el día aquí, papá ah estado paranoico con esos ataques de animales.
Olivia se tenso y apretó fuerte su tenedor.
-Pensaba que se habían olvidado de ese asunto.- Dijo la chica entre dientes.
-Lo habían hecho, pero luego la madre de Thomas también dijo que un animal lo había atacado y siguen con el caso.
Estúpido Miles pensó Olivia rechinando sus dientes.
-Espero que lo encuentren, quiero decir, al animal claro.
Todas asintieron lentamente.
-Iré a llamar a la tía Martha, mi celular está en la habitación, ya vuelvo.- Les aviso Olivia mientras se levantaba de la mesa.
En cuanto abrió la puerta, Miles estaba parado en el medio de la habitación, sosteniendo el bolso de Olivia. Ella se asusto, la había tomado desprevenida.
-Qué rayos haces aquí.- Pregunto Olivia en voz baja.

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