Capitulo 46

Olivia recibió otra llamada de la tía Martha y esta vez salió del ahora ruidoso bar, dándose cuenta de la hora que era y lo oscuro que estaba el cielo.
-Te dije que volvieras temprano, dime realmente donde estas Olivia…
-Tía Martha, estoy bien, no te preocupes por mí, puedo cuidarme sola.- Balbuceo Olivia colocándose la chaqueta frente al oscuro bar.
-¿Has estado tomando?, dime que estoy equivocada, Olivia responde…
-Estoy sobria, volveré mañana en la mañana, lo prometo.
-Oh niña, estás en graves problemas.
Un sonido en el teléfono, hizo a Olivia sobresaltarse.
-Espera, tengo otra llamada.
Apretó un botón y se lo llevo al oído.
-¿Diga?
-Olivia, eres tú…- Ella resoplo, era Kyle.
-¿Qué quieres Kyle?, estoy bien.
-¿Dónde estas Olivia?
-¿Por qué no me lo dijiste?
-Primero dime donde estas, para así ir por ti.
-¿Por qué me parezco a ella Kyle?, responde.
-No tengo idea Olivia, pero dime dónde estás.
-No, no lo haré.
-Dime donde estas y te lo explicare de camino a casa, Olivia… escucha…
Olivia le gruño y le colgó el teléfono, sin siquiera acordarse de la tía Martha.
-Hey, ¿estás bien?- Le pregunto alguien a sus espalda, haciéndola pegar un salto.
-Miles, no finjas que te importa.- Miles puso los ojos en blanco.
-Creo que deberías parar un rato, estás un poco… ebria.
-Estoy bien, podemos entrar.- Ella quiso caminar, pero el chico la tomo del brazo con firmeza.
-No, te noto cansada, que tal si te llevo a un lugar para que duermas.
-Cuantas veces tengo que decir que estoy bien.- Dijo Olivia arrastrando las palabras.- Día de diversión, ¿recuerdas?
-Creo que te has divertido mucho por hoy, recuerdas que tuviste un pequeño accidente, mañana te despertaras y el dolor volverá a salir, aun peor.
-Miles…- Olivia le puso una mano en su hombro.- ¿Por qué te preocupas por mí?
Miles aclaro la garganta, incomodo.
-Está bien, entremos.
Estuvieron dos horas más dentro del bar, Olivia estaba hecha polvo y luego Miles condujo hasta un motel cerca del bar. Entro a la recepción y se acerco al mal peinado hombre tras el mostrador, arrastrando a Olivia consigo.
-Una habitación por favor.- Le pidió Miles dedicándole una media sonrisa.
El hombre se dio la vuelta y escogió al azar una de las tantas llaves que yacían en un estante.
-10$ la noche.- Dijo el hombre en voz baja, entregándole la llave a Miles.
Él enarco una ceja y lo miro a los ojos.
-Esto será gratis.- El hombre asintió hipnotizado y él le sonrió.- Hasta luego amigo.
Salieron de la recepción y caminaron hacia la habitación 30.
Era una pequeña habitación que solo tenía una cama doble, una mesita de noche una pequeña TV, un mini refrigerador y un baño. Ya Olivia yacía dormida en los brazos de él, Miles camino hacia la cama y la deposito en ella.
Se la quedo contemplando por un momento, como dormía placenteramente, como su corazón
latía con tanta serenidad, como su pecho subía y bajaba tranquilamente y como leves ronquidos salían de su boca.
Tomo la cobija con cuidado de no despertarla y la cubrió con esta, paso su dedo pulgar por los labios de Olivia, suave e dulcemente, beso su frente y se alejo completamente, resoplando.